Josué 24:15 (Nueva Versión Internacional)
15 Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.
La Biblia nos presenta una poderosa y dramática escena del final de la vida de Josué. El envejecido líder enfrenta a la gente y los desafía a tomar decisiones, El digo o sirven a Dios o sirven a las influencias paganas que los rodea, pero que el y su familia están comprometidos a Dios.
La mayoría de nosotros no tenemos que tomar grandes decisiones con frecuencia. Para la mayoría es como el bailarín y la coreógrafa Agnes de Mille dijo, “No hay sonido de trompetas cuando tomamos decisiones importantes en la vida”. El destino se da a conocer en silencio."
Nosotros tomamos decisiones todos los días y la mayoría de ellas se miran insignificantes y tal vez triviales. La mayoría del tiempo no tenemos forma de imaginarnos que esas simples decisiones alteraran nuestras vidas. Por ejemplo, cuando me voy distanciando del Centro de Conferencia Pinos Trinidad, yo tomo la decisión de que camino tomar para llegar a Alvin, la comunidad de dormitorios de Houston donde yo vivo y en donde yo pastoreo. Yo podría haber tomado el Highway 59 hacia el oeste. Ese fue el camino en que yo había ido siempre. El otro camino era tomar el Gulf Freeway I-42 hacia Houston. La distancia era aproximadamente la misma.
Tome una decisión sin ningún esfuerzo planeado y no ore por dirección o escuche una voz que decía, “Ir por ese camino”. Parecía una simple decisión. Pero después que tome la decisión, no había manera de haber sabido que un camión de dieciocho ruedas chocaría con mi Ford a las 11:45 de la mañana mientras yo estaba en el medio del puente. Cientos de veces a través de los años, he pensado en cómo la vida habría sido diferente si yo hubiera decidido tomar la otra ruta.
Yo había tomado una decisión. Y el accidente fue el resultado. A parte de tomar grandes decisiones como cambios de carrera o casarse rara vez nos damos cuenta de la seriedad de nuestras decisiones. Sólo cuando las cosas nos van mal miramos hacia atrás y preguntamos, “Que tal si”…?” “Pero si hubiera solo”…? No podemos deshacer esos eventos, y tenemos que tomar en cuenta que toda decisión tiene consecuencia – incluso decisiones tan simple como elegir qué asiento tomar en el autobús o que vuelo reservar para llegar a un destino.
Quién se hubiera soñado de los resultados que seguían mi simple opción de tomar una ruta en lugar de la otra? – Pero pienso en esto: Quién hubiera creído que yo podía contar mi historia y que vidas serian cambiadas eternamente? Que la gente tomarían decisiones de la vida basado en escuchar mis experiencias?
Por mi experiencia de muerte- a la vida, la decisión que cambió mi vida fue cuando yo tenía dieciséis años. Yo había aceptado una invitación de tres personas que yo no conocía. Después de eso, nunca más volví a mi antigua forma de vida.
Yo vivo en Bossier, Louisiana, una ciudad a otro lado del río de Sheveport. En un medio día de verano, el timbre sonó mi madre se dirigió hacia la puerta y escuché que decía, Quién es?” Luego se dio la vuelta y dijo, “Don, hay tres niños aquí que quieren verte.”
Me dirigí a la puerta y había tres niños y dos niñas. Ellos se presentaron como Barry, Carmen y Jan. Por esos tres jóvenes, yo comencé a asistir a la iglesia y eventualmente tome la decisión de hacerme Cristiano. Pero mi historia de salvación comenzó con el simple hecho de hablar con tres estudiantes de escuela secundaria. La decisión de los dieciséis años de edad determino donde yo llegué cuando yo morí en ese accidente de carro. Hay otro lugar donde la gente va cuando mueren y ese hubiera sido mi destino.
En la cientos de veces que he pensado en vida, siempre puedo ver la mano amorosa de Dios extendida hacia mí. Dios me buscó y me rendí cuando no tenía problemas serios. Cuando el momento grande vino a mi vida, Yo estaba listo por que Yo había escogido correctamente.
Oremos:
“Dios, Yo no tengo idea por que pasan algunas cosas o cómo las decisiones de menor importancia determinan mi destino. Pero yo si se que tu estas involucrado en mi vida, aun en esos momentos oscuros. Hazme recordar de tu amor, que nunca me abandonas y ayúdame a tomar decisiones sabias todos los días. En el nombre de Jesús te pido, Amen.”
Yo había tomado una decisión. Y el accidente fue el resultado. A parte de tomar grandes decisiones como cambios de carrera o casarse rara vez nos damos cuenta de la seriedad de nuestras decisiones. Sólo cuando las cosas nos van mal miramos hacia atrás y preguntamos, “Que tal si”…?” “Pero si hubiera solo”…? No podemos deshacer esos eventos, y tenemos que tomar en cuenta que toda decisión tiene consecuencia – incluso decisiones tan simple como elegir qué asiento tomar en el autobús o que vuelo reservar para llegar a un destino.
Quién se hubiera soñado de los resultados que seguían mi simple opción de tomar una ruta en lugar de la otra? – Pero pienso en esto: Quién hubiera creído que yo podía contar mi historia y que vidas serian cambiadas eternamente? Que la gente tomarían decisiones de la vida basado en escuchar mis experiencias?
Por mi experiencia de muerte- a la vida, la decisión que cambió mi vida fue cuando yo tenía dieciséis años. Yo había aceptado una invitación de tres personas que yo no conocía. Después de eso, nunca más volví a mi antigua forma de vida.
Yo vivo en Bossier, Louisiana, una ciudad a otro lado del río de Sheveport. En un medio día de verano, el timbre sonó mi madre se dirigió hacia la puerta y escuché que decía, Quién es?” Luego se dio la vuelta y dijo, “Don, hay tres niños aquí que quieren verte.”
Me dirigí a la puerta y había tres niños y dos niñas. Ellos se presentaron como Barry, Carmen y Jan. Por esos tres jóvenes, yo comencé a asistir a la iglesia y eventualmente tome la decisión de hacerme Cristiano. Pero mi historia de salvación comenzó con el simple hecho de hablar con tres estudiantes de escuela secundaria. La decisión de los dieciséis años de edad determino donde yo llegué cuando yo morí en ese accidente de carro. Hay otro lugar donde la gente va cuando mueren y ese hubiera sido mi destino.
En la cientos de veces que he pensado en vida, siempre puedo ver la mano amorosa de Dios extendida hacia mí. Dios me buscó y me rendí cuando no tenía problemas serios. Cuando el momento grande vino a mi vida, Yo estaba listo por que Yo había escogido correctamente.
Oremos:
“Dios, Yo no tengo idea por que pasan algunas cosas o cómo las decisiones de menor importancia determinan mi destino. Pero yo si se que tu estas involucrado en mi vida, aun en esos momentos oscuros. Hazme recordar de tu amor, que nunca me abandonas y ayúdame a tomar decisiones sabias todos los días. En el nombre de Jesús te pido, Amen.”
Por el Pro. Don Piper – El es el autor del libro “90 Minutos en el Cielo” donde nos cuenta su historia de cuando manejaba de vuelta a casa de una conferencia ministerial, y de el choque con un camión que se cruza en su camino. Fue declarado muerto en el lugar. Durante los próximos 90 minutos, Pastor Don Piper experiencia en el cielo, cuenta donde fue recibido por aquellos que había sido influenciado espiritualmente. El oye una música hermosa y se siente verdadera paz. Mientras en la tierra pasaba un ministro, que también había estado en la conferencia, oro por Don aunque sabe que el hombre estaba muerto. Pastor Piper milagrosamente vuelve a la vida…y la felicidad de los cielos es remplazada por una recuperación larga y dolorosa. Finalmente, amigos y familiares le convencieron que compartiera su extraordinaria historia en un libro, le aconsejamos que lo lea si puede.
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