Filipenses 1:12-21
(Nueva Versión Internacional)
El vivir es Cristo
12 Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me
ha pasado ha contribuido al avance del evangelio.
13 Es más, se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo.
14 Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos,
confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.
15 Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad,
15 Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad,
pero otros lo hacen con buenas intenciones.
16 Estos últimos lo hacen por amor, pues saben que he sido
puesto para la defensa del evangelio.
17 Aquéllos predican a Cristo por ambición personal y no por motivos puros,
creyendo que así van a aumentar las angustias que sufro en mi prisión.
18 ¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome
18 ¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome
19 porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda
que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación.
20 Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo.
21 Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Expectativas! Todos las tenemos. Esperamos que la gente sea amable con nosotros, que tengamos buena salud, un matrimonio maravilloso, amigos fieles, una careras exitosa. Pero, ¿qué hacemos cuando la vida no a la altura de nuestras expectativas? En Filipenses 1, Pablo nos enseña el camino. Él enfrento expectativas quebrantadas de lugares, de gente, y el futuro sin embargo se mantuvo sorprendentemente optimista.
Pablo estaba atrapado en la carcel- no un gran lugar para estar! Cuando estamos atrapado en un matrimonio dificil, un trabajo poco gratificante, o un barrio difícil, es fácil desanimarse. Pero Pablo estaba maravillosamente positivo. Él dijo que su sufrimiento ayudo ha promover el evangelio (Fil. 1:12)
Tal vez la gente no esta a la altura de nuestras expectativas. Pablo probablemente espera que otros creyentes lo animaran. En cambio, algunos estaban realmente contentos de que él estaba en la cárcel y predicaban por "envidia y contienda" (v. 15). La respuesta de Pablo? "¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome" (v. 18).
Tal vez sea un futuro incierto—la pérdida de un cónyuge, un cambio de trabajo, o una crisis de salud. Pablo sabía que en cualquier momento Nerón podría dar la orden para su ejecución, sin embargo, declaró, "Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia" (v.21).
Adopta solo una expectacion de Pablo—para Cristo ser honrado no importa qué! (Por Joe Stowell)
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En todo lo que pienso y digo y hago,
Yo deseo, oh Dios, honrarte;
Pero has mi mayor motivo
Amar a Cristo quien murió por mí.
Yo deseo, oh Dios, honrarte;
Pero has mi mayor motivo
Amar a Cristo quien murió por mí.
(D. De Haan)
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Usted puede esperar el gozo de la presencia de Dios cuando lo honras con tu vida.