Filipenses 4:4-9
(Nueva Versión Internacional)
4 Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!
5 Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca.
6 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión,
con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones
y sus pensamientos en Cristo Jesús.
8 Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero,
8 Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero,
todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin,
todo lo que sea excelente o merezca elogio.
9 Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído,
y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
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El salmista escribió, "Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios." (Salmos 46:10). Pablo exorto a los Filipenses a “no estar ansiosos por nada”(Filipenses 4:6). Y Pedro instruyo a sus lectores a que pongan sus preocupaciones en Dios, “(1 Pedro 5:7)
Como una persona puede parar de preocuparse y estar “tranquilo”? Solo a través de la oración y confianza en nuestro amante Dios (Filipenses 4:6-7). Aquellos que ponen sus preocupaciones en El pueden dejar a un lado el ruido, confusión, ambiciones y esfuerzos, y entrar en la paz de Dios (v.7).
Esto no significa que aquellos quienes están “tranquilos” ante el Senor escaparan de los peligros de la vida y dilemas, pero si significa que ellos tendrán la habilidad de vivir en medio de ellos. Aunque los problemas continúen, la confusión, el miedo, y la desesperación comienzan a desaparecer. Tales personas muestran equilibrio bajo presión; son inquebrantables hacia los alarmes ; ellos radican paz donde quiera que van.
Sin nunca te has familiarizado con las profundidades del amor de Dios y Su llamado a vivir en ese amor, tu vida sera llena de ansiedades y preocupaciones. Tu a menudo te irritaras y te inquietaras—siempre buscando por esa ilucion de “algo mas”.
Cuando aprendes a poner tu confianza hacia Dios y pones tus preocupaciones en El, puedes tener calma en medio de las demandas de la vida.
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Yo amo vivir en el pensamiento
Que Jesús se preocupa por mi,
No importa lo que la vida pueda traer—
El me ama tiernamente.—Adams________________________________________________________________
Porque Dios se preocupa por nosotros,
Podemos dejar nuestras preocupaciones en El.